Applendo Test: Fujifilm Finepix XP50

Para los que estéis pensando en adquirir una cámara de fotos y video sencilla que os acompañe en cualquier ocasión, aquí tenéis un nuevo Applendo Test sobre una interesante cámara todo terreno y sumergible, que hemos podido probar a fondo este verano y que puede ser una buena compañera de aventuras.

Se trata de una cámara compacta y estanca de 14 megapíxeles de resolución máxima, con un zoom óptico de 5 aumentos integrado en el propio objetivo y que graba video en Full HD 1080p.
Las prestaciones que ofrece esta cámara están orientadas a la fotografía de usuario no experimentado y para un uso todo terreno, pudiendo sumergirla hasta una profundidad máxima de 5 metros, aguantando caídas desde una altura de 1,5 metros, funcionando hasta temperaturas de -10°C y a prueba de suciedad y polvo. Todo ello la convierte en una buena compañera en la playa, la piscina, el monte y la nieve.
Nada más abrir la caja encontramos una nota de advertencia que nos explica principalmente que para sumergir la cámara debemos seguir estrictamente las instrucciones de manejo de la cámara, que básicamente consisten en cerrar bien la tapa estanca donde se encuentra la batería, la tarjeta de memoria y los conectores, antes de sumergirla. Cuando sacamos la cámara del agua recomiendan secarla correctamente y abrir la tapa de la batería con cuidado para que no entre agua.



El paquete contiene la cámara, una correa de seguridad para la muñeca, un cable de sincronización por usb con el que pasar las imágenes al ordenador, un cargador de enchufe con dock para la carga directa de la batería y la documentación con las instrucciones de manejo y la garantía del fabricante.

La ubicación de los botones de manejo permiten su utilización con una sola mano, la derecha, como casi todas las cámaras del mercado. Este es un hecho que los fabricantes no llegan a tener en cuenta todavía en sus modelos, aunque se rumorea que la empresa Canon está pensando en el mercado de los «zurdos», que supone un 15% de la población y en este campo se encuentran totalmente discriminados.

En la parte superior encontramos el botón de encendido y apagado, el disparador y una pestaña para el zoom.
En el panel trasero encontramos el display o pantalla y a su derecha en la parte superior el botón de grabación directa de vídeo. Más abajo encontramos un botón navegador de cuatro botones y uno central para el manejo de los menús de configuración de la cámara y bajo este un botón de retroceso para volver atrás en el menú donde nos encontremos y el botón de visualización de las imágenes y vídeos grabados.
En este panel trasero de la cámara también tenemos un asa lateral donde coger la correa de seguridad que viene con la cámara y cualquier otra cinta o cuerda más amplia si la queremos llevar colgada.

En el lateral izquierdo (mirando desde el panel trasero o pantalla), junto al objetivo se encuentra una ranura donde se ubica el micrófono. Está especialmente diseñada para permitir al micrófono captar sonido fuera y dentro del agua, llenándose y vaciándose al entrar y salir del agua respectivamente.

En el lateral derecho (mirando desde el panel trasero o pantalla), junto al asa lateral de sujeción, tenemos la pieza clave de la cámara. Se trata de una tapa estanca con doble cierre de seguridad que se acciona según el orden que marca el número que indican sus pestañas de accionamiento, es decir, se abre quitando primero la pestaña 1 y luego la 2. Para cerrar se accionan en el orden inverso y las pestañas aparecen numeradas sobre fondo amarillo para que no se nos olvide accionar ambas antes de sumergirla.
Al abrir esta tapa encontramos el hueco de la batería, el slot de la memoria y dos conectores que sirven para conectar la cámara al ordenador para transferir imágenes o para la carga de la batería con un cable especial no suministrado.

Al tratarse de una cámara estanca y compacta con zoom óptico integrado en el propio objetivo, no capta excesiva luminosidad, por lo que las imágenes que se obtienen son perfectas con sol o buena luz diurna y no tanto en situaciones de escasa luminosidad o fotos nocturnas, aunque los resultados pueden sorprender.
El flash integrado es pequeño pero de gran potencia.
Tiene una gran cantidad de posibilidades de configuración de escenas específicas y un modo automático con detección de escena que funciona muy bien, con detección de rostros incluido.
Para las buenas prestaciones que tiene la cámara se echa en falta una mayor capacidad de la batería, que aunque es correcta, se queda escasa si pasamos un día en el monte haciendo muchas fotos y sin posibilidad de cargarla, por lo que os recomendamos que adquiráis una batería adicional que os permitirá hacer la mejor foto del día que surge en el momento justo en que la batería se acaba.
Os mostramos unas imágenes obtenidas con la cámara seguidamente.


Estas imágenes están en calidad reducida para mostrarlas fluidamente por internet, pero os aseguramos que la calidad de las mismas a 14 megapíxeles es muy alta y ocupan unas 6-7mb por imagen en el disco duro.
La calidad de video de la cámara es muy buena, por ello os recomendamos que utilicéis una tarjeta de memoria de 8 ó 16 Gb como mínimo para que no os quedéis sin espacio en la memoria.
Durante las pruebas que realizamos comprobamos que haciendo fotos a una resolución de 7 megapíxeles los resultados son suficientes para fotografías sin detalles específicos. La resolución de 14 megapíxeles es bueno activarla para obtener el máximo detalle en imágenes de retrato, detalles cercanos o paisajes que queramos ampliar en el ordenador posteriormente.

Como habréis observado, la cámara se puede usar en el agua del mar. Para los amantes del agua salada, sobre todo los buceadores, os recordamos que es conveniente no pasar de la profundidad máxima indicada por el fabricante y no olvidéis lavar con agua potable del grifo la cámara inmediatamente después para quitarle la sal antes de dejarla secar para abrirla posteriormente.

Según el fabricante la cámara soporta golpes o caídas desde una altura de 1,5 metros. Esto no lo hemos probado por si acaso, pero os recomendamos que no la tiréis y la cuidéis de caídas con una buena funda, porque aunque la cámara siga funcionando correctamente tras una caída puede que al volverla a sumergir tengáis problemas de estanqueidad.

También os recomendamos que si al comprar este tipo de cámaras os ofrecen un buen seguro de rotura, robo etc… lo contratéis, ya que en una playa o piscina pública es un dispositivo goloso para los amantes de lo ajeno. Además este tipo de cámaras suelen manejarlas los niños, así que con un buen seguro estaremos tranquilos si la despeñan por un terraplén.

El precio de esta cámara en las distintas tiendas de tecnología ronda los 160€.

Puede ser una buena opción para el ocio además de servir para documentar trabajos de campo (sobre todo en obras civiles) y para cualquier profesión que conlleve realizar fotos a la intemperie.